CRI-CRI EN LA BIBLIOTECA

CRI-CRI FUE PROHIBIDO EN 1959 POR SU EXCESO DE FANTASÍA: BENJAMÍN JUÁREZ ECHENIQUE

*** Inauguración de la exposición “Cri-Cri en la Biblioteca”
*** Fotografías, partituras y objetos personales de Francisco Gabilondo Soler


El jueves 20 de septiembre, en el vestíbulo de la Biblioteca de las Artes, del Centro Nacional de las Artes, Benjamín Juárez Echenique, Director General del Centro Nacional de las Artes; Eugenio Delgado Parra, Director del CENIDIM; Julio Gullco, Coordinador General de la celebración Todo por Cri-Cri; y Tiburcio Gabilondo, Director de Gabsol, dieron por inaugurada la exposición Cri-Cri en la Biblioteca, la cual se mantendrá abierta hasta el 30 de septiembre.

En la ceremonia de inauguración el Mtro. Juárez Echenique recordó que en 1959 la Dirección General de Enseñanza Preescolar de la Secretaria de Educación Pública prohibió que se tocaran en las escuelas las canciones de Cri-Cri, bajo la consideración de que por su exceso de fantasía, fueran perjudiciales para los niños pues los alejaban de la realidad. Sin embargo, el pueblo de México y de muchos otros países opinaron lo contrario por lo que Cri-Cri sigue tocando y encantando nuestras vidas.

Desde su propia experiencia musical y sin ánimo de calificar la obra de Cri-Cri, Juárez Echenique mencionó lo sorprendente que es la cantidad de ritmos que adoptó Francisco Gabilondo Soler para sus canciones, “la araña que baila tango, Teté cha-cha-cha, otros bailan swing, o una polea, música alpina, en fin una variedad innumerable de modos de expresión musical a los que recurrió Cri-Cri.

“Cri-Cri nos deja como herencia, una música divertida o tristona, exótica o nostálgica, y unas letras de canciones que saltaban de la fantasía a la ensoñación, pasaban a una rara melancolía y de ahí a algo francamente divertido” agregó el funcionario.

Por su parte Tiburcio Gabilondo definió la exposición como “una muestra de vida en imágenes y objetos”. Cada objeto o fotografía representa parte de la personalidad e intereses de Cri-Cri, desde su labor musical como su mayor pasión: la astronomía.

De los objetos expuestos, el hijo del compositor, explicó que el violín es uno de los instrumentos asociados al grillito cantor, “era un gran estudioso de otras herramientas musicales para aprovecharlas mejor en sus composiciones pero que Gabilondo Soler era pianista propiamente”.

“La gran pasión de Gabilondo Soler fue la astronomía, de modo que el siempre tenía material de estudio y artículos como los libros que se muestran sobre el tema, bitácoras de sus observaciones, uno de sus telescopios; a él le hubiese gustado ser astrónomo profesional; asimismo fue un amante de la navegación y en una de las vitrinas podemos apreciar sus mapas náuticos y lunares, bitácoras de navegación”.

Compuesta por 30 fotografías en las que se resume la vida del compositor, pasando por un violín, la partitura original de El chorrito, hasta un telescopio, la exposición Cri-Cri en la Biblioteca -como parte de los festejos por el centenario del nacimiento de Francisco Gabilondo Soler y que en el Centro Nacional de las Artes forma parte del ciclo Todo por Cri-Cri-, es un esfuerzo por revalorar el legado del músico, así como una oportunidad para el gran público de descubrir la genialidad y lo polifacético de este personaje entrañable de la cultura popular mexicana.


Francisco A. Avila

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