De Dulian Onetti
¡Soledad te mueres!
Te mueres y nadie hace caso de tus lamentos.
Todos pasan y te observan
y nadie se acerca a tomarte de la mano.
Quién será, Soledad, el que te mire sufrir
y te compadezca tanto para llevarte a un
lugar donde mueras cómoda.
¡Soledad te mueres! Y yo que me quiero morir contigo.
Pero aunque lo pida a gritos no me dejan seguirte.
Que estoy loco me dicen, que he perdido la consciencia.
Qué más puede perder un hombre cuando tú,
Soledad, estás muriendo en silencio.
¡Soledad te pierdo!
También me pierdo pero mi extravío es fácil de terminar.
Pues me basta, Soledad, que ellos me tomen con fuerza
y me digan que lo que me hacen y me inyectan es lo mejor para mí.
Soledad, me dicen loco y no lo comprendo,
me hablan de un mundo distinto a éste.
Soledad, mira que estoy confundido.
Qué querrán decir cuando me toman por el brazo
y por mis venas logran hacerme dormir un sueño
dolido y sin razón de ser.
Soledad te imploro y tú que no me haces caso.
¡Soledad te mueres!
Y yo que quiero morir contigo.
¡Soledad te alejas!
Te miro ya a la distancia, casi no te distingo.
Dime soledad si llevas el mismo vestido
negro con el que te conocí.
Soledad no seas sincera, porque tu sinceridad puede lastimar
esta presencia ausente que acompaña
mi triste y deprimente cuerpo, Soledad.
¡Soledad estoy solo! Por eso quiero y necesito morir contigo.
Soledad no te vayas.
Con quién conversar los días de navidad,
con quién recordar los paseos por los parques olvidados.
Dime con quién Soledad.
Soledad tu nombre,
sola tu soledad acompañada por mis años extrañándote
ahora que he dejado de mirarte en el horizonte.
Soledad, me han hecho dormir de nuevo,
ya no sé quién esté más loco.
No hay peor dolor que obligarte a vivir sin tu soledad.
Quién otorga el derecho de robarle la soledad a un hombre.
¡Soledad cobarde!
¡Soledad con miedo!
¡Soledad acompañada!
¡Soledad de noche!
¡Soledad con fin!
¡Soledad conmigo!
¡Soledad sin ti!
Qué te hicieron soledad,
quién fue el culpable de tu partida.
Soledad te extrañaré y no pretendo remplazarte.
¡Única soledad la mía!
¡Mi soledad en el mundo!
¡Mi soledad amable!
¡Mi soledad ingrata!
Mi soledad, la solamente mía…
¡siempre mía soledad!
Quién te acompaña hoy Soledad que ya no estás conmigo.
¿Es verdad que existe una vida después de esta?
¿Volverás algún día soledad?
¿Te lloro soledad?
Soledad amarga cuando se indica el desayuno,
Soledad insolente cuando nos invitan a comer,
Soledad triste cuando la cena se sirve
y aunque estemos todos no estás conmigo Soledad.
Soledad melancólica cuando hay visitas y tú no vienes a visitarme.
Soledad de pobres cuando las visitas se van
y tú vas con ellos sin avisarme en qué momento llegaste.
Soledad mía cuando apago la luz de mi cuarto.
Soledad de libros cuando me dicen que después de las ocho
las luces se apagan y las velas se levantan.
Soledad de enfermería desde el día que me llamaron loco
por estar enamorado de ti, Soledad.
Soledad de loco desde que me han encerrado aquí.
Soledad de manicomio desde que me gusta estar aquí,
porque desde aquí te fuiste y aquí quizá un día volverás.
Tú, Soledad de un loco del pasillo tres.
¡Soledad violenta!
Te mueres y nadie hace caso de tus lamentos.
Todos pasan y te observan
y nadie se acerca a tomarte de la mano.
Quién será, Soledad, el que te mire sufrir
y te compadezca tanto para llevarte a un
lugar donde mueras cómoda.
¡Soledad te mueres! Y yo que me quiero morir contigo.
Pero aunque lo pida a gritos no me dejan seguirte.
Que estoy loco me dicen, que he perdido la consciencia.
Qué más puede perder un hombre cuando tú,
Soledad, estás muriendo en silencio.
¡Soledad te pierdo!
También me pierdo pero mi extravío es fácil de terminar.
Pues me basta, Soledad, que ellos me tomen con fuerza
y me digan que lo que me hacen y me inyectan es lo mejor para mí.
Soledad, me dicen loco y no lo comprendo,
me hablan de un mundo distinto a éste.
Soledad, mira que estoy confundido.
Qué querrán decir cuando me toman por el brazo
y por mis venas logran hacerme dormir un sueño
dolido y sin razón de ser.
Soledad te imploro y tú que no me haces caso.
¡Soledad te mueres!
Y yo que quiero morir contigo.
¡Soledad te alejas!
Te miro ya a la distancia, casi no te distingo.
Dime soledad si llevas el mismo vestido
negro con el que te conocí.
Soledad no seas sincera, porque tu sinceridad puede lastimar
esta presencia ausente que acompaña
mi triste y deprimente cuerpo, Soledad.
¡Soledad estoy solo! Por eso quiero y necesito morir contigo.
Soledad no te vayas.
Con quién conversar los días de navidad,
con quién recordar los paseos por los parques olvidados.
Dime con quién Soledad.
Soledad tu nombre,
sola tu soledad acompañada por mis años extrañándote
ahora que he dejado de mirarte en el horizonte.
Soledad, me han hecho dormir de nuevo,
ya no sé quién esté más loco.
No hay peor dolor que obligarte a vivir sin tu soledad.
Quién otorga el derecho de robarle la soledad a un hombre.
¡Soledad cobarde!
¡Soledad con miedo!
¡Soledad acompañada!
¡Soledad de noche!
¡Soledad con fin!
¡Soledad conmigo!
¡Soledad sin ti!
Qué te hicieron soledad,
quién fue el culpable de tu partida.
Soledad te extrañaré y no pretendo remplazarte.
¡Única soledad la mía!
¡Mi soledad en el mundo!
¡Mi soledad amable!
¡Mi soledad ingrata!
Mi soledad, la solamente mía…
¡siempre mía soledad!
Quién te acompaña hoy Soledad que ya no estás conmigo.
¿Es verdad que existe una vida después de esta?
¿Volverás algún día soledad?
¿Te lloro soledad?
Soledad amarga cuando se indica el desayuno,
Soledad insolente cuando nos invitan a comer,
Soledad triste cuando la cena se sirve
y aunque estemos todos no estás conmigo Soledad.
Soledad melancólica cuando hay visitas y tú no vienes a visitarme.
Soledad de pobres cuando las visitas se van
y tú vas con ellos sin avisarme en qué momento llegaste.
Soledad mía cuando apago la luz de mi cuarto.
Soledad de libros cuando me dicen que después de las ocho
las luces se apagan y las velas se levantan.
Soledad de enfermería desde el día que me llamaron loco
por estar enamorado de ti, Soledad.
Soledad de loco desde que me han encerrado aquí.
Soledad de manicomio desde que me gusta estar aquí,
porque desde aquí te fuiste y aquí quizá un día volverás.
Tú, Soledad de un loco del pasillo tres.
¡Soledad violenta!
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