Obra escultórica de Sebastián Becerra
El deseo del papel por volver a ser árbol, presente en la exposición PEQUEÑOS DESASTRES ECOLÓGICOS
*** Del 11 de marzo al 15 de abril, en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado,
La Esmeralda
El deseo del papel por volver a ser árbol, presente en la exposición PEQUEÑOS DESASTRES ECOLÓGICOS
*** Del 11 de marzo al 15 de abril, en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado,
La Esmeralda
A partir de la idea de reproducir la sensación de vida en lo artificial, de presentar a través de la escultura una serie de impostores, cadáveres que suplantan lo vivo, el artista Sebastián Becerra inaugurará la exposición Pequeños desastres ecológicos, el lunes 11 de marzo a las 20:00 horas, en la Galería Espacio Alternativo de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado, La Esmeralda.
En palabras del artista: “Formalmente las piezas hacen referencia a plantas, organismos que pueden identificarse más con una idea básica de vida, como el primer eslabón en una larga cadena evolutiva y de sustentación de la vida.
“El papel es el material ideal porque es un producto creado a partir del procesamiento de árboles, en el caso del papel engomado conserva un color cercano al de la madera de la que proviene y al enrollarlo se genera una forma que sirve para imitar visualmente los anillos de crecimiento de un árbol vivo, sólo que en vez de anillos concéntricos, éstos se desarrollan en forma de una espiral, lo cual permitirá que el árbol crezca. Imitando también el crecimiento de un árbol”.
Destrucción es lo que llamamos progreso
Pequeños desastres ecológicos incluye cerca de una decena de piezas escultóricas que ejemplifican los procesos de producción del hombre, en donde la destrucción del equilibrio de la naturaleza es un hecho que no se acepta.
Sebastián Becerra, quien apela a los balances entre especies y ecosistemas, explica que “el espectador se enfrentará a piezas, cuyas características son las de una planta, pero que carece de vida, aún cuando el material en el sentido más estricto provenga de la naturaleza y en algún momento haya formado parte de un ser vivo. En este punto es donde comienza a verse la cara del desastre ecológico”.
El artista observa que “el papel proviene de la destrucción de árboles, así que para tener el material que necesito para reproducir una escultura, es necesario matar un árbol; cada semilla de papel estéril, significa la destrucción de algo que estuvo vivo. Entonces cada vez que intento crear una pieza nueva, algo más tiene que ser destruido, es así como lo artificial aunque busque crear una exaltación de la naturaleza al mismo tiempo la va suplantando.
Pequeños desastres ecológicos se revela como una paradoja: entre más piezas produzca, entonces comenzará a desaparecer la idea de pequeño y comenzará a pesar más la noción de desastre; aunque haya iniciado con la intención de detener todo esto, despertar a los muertos y recomponer lo destruido. Pero esta destrucción es lo que llamamos progreso.
La muestra Pequeños desastres ecológicos, de Sebastián Becerra, tendrá lugar del 11 de marzo al 15 de abril, de lunes a viernes de 10:00 a 18:00 horas, en la Galería Espacio Alternativo de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado, La Esmeralda, ubicada en el Centro Nacional de las Artes, Río Churubusco No 79, esquina calzada de Tlalpan, colonia Country Club, cerca de la estación General Anaya del Metro.
En palabras del artista: “Formalmente las piezas hacen referencia a plantas, organismos que pueden identificarse más con una idea básica de vida, como el primer eslabón en una larga cadena evolutiva y de sustentación de la vida.
“El papel es el material ideal porque es un producto creado a partir del procesamiento de árboles, en el caso del papel engomado conserva un color cercano al de la madera de la que proviene y al enrollarlo se genera una forma que sirve para imitar visualmente los anillos de crecimiento de un árbol vivo, sólo que en vez de anillos concéntricos, éstos se desarrollan en forma de una espiral, lo cual permitirá que el árbol crezca. Imitando también el crecimiento de un árbol”.
Destrucción es lo que llamamos progreso
Pequeños desastres ecológicos incluye cerca de una decena de piezas escultóricas que ejemplifican los procesos de producción del hombre, en donde la destrucción del equilibrio de la naturaleza es un hecho que no se acepta.
Sebastián Becerra, quien apela a los balances entre especies y ecosistemas, explica que “el espectador se enfrentará a piezas, cuyas características son las de una planta, pero que carece de vida, aún cuando el material en el sentido más estricto provenga de la naturaleza y en algún momento haya formado parte de un ser vivo. En este punto es donde comienza a verse la cara del desastre ecológico”.
El artista observa que “el papel proviene de la destrucción de árboles, así que para tener el material que necesito para reproducir una escultura, es necesario matar un árbol; cada semilla de papel estéril, significa la destrucción de algo que estuvo vivo. Entonces cada vez que intento crear una pieza nueva, algo más tiene que ser destruido, es así como lo artificial aunque busque crear una exaltación de la naturaleza al mismo tiempo la va suplantando.
Pequeños desastres ecológicos se revela como una paradoja: entre más piezas produzca, entonces comenzará a desaparecer la idea de pequeño y comenzará a pesar más la noción de desastre; aunque haya iniciado con la intención de detener todo esto, despertar a los muertos y recomponer lo destruido. Pero esta destrucción es lo que llamamos progreso.
La muestra Pequeños desastres ecológicos, de Sebastián Becerra, tendrá lugar del 11 de marzo al 15 de abril, de lunes a viernes de 10:00 a 18:00 horas, en la Galería Espacio Alternativo de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado, La Esmeralda, ubicada en el Centro Nacional de las Artes, Río Churubusco No 79, esquina calzada de Tlalpan, colonia Country Club, cerca de la estación General Anaya del Metro.
Liliana Altamirano
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