Por Francisco A. Avila
Te puedo respirar, puedo sentirte en cada poro, en cada molécula.
Me impregno en tu cuerpo. Me anclo en tus huesos.
Soy tu sabor, tu saliva, tu semen, tu orina, tu llanto.
Pasa mi pierna por tu hombro, déjame sentirte.
No hagas caso si grito.
Disfruta mientras padezco, disfruta mientras me llevas al infierno.
No me hagas preguntas, sólo siente mis caderas bailando para ti.
No hagas caso si grito.
Disfruta mientras padezco, disfruta mientras me llevas al infierno.
No me hagas preguntas, sólo siente mis caderas bailando para ti.
Eres el más hermoso de los centauros.
Conviérteme en constelación, en polvo estelar.
Regálame cada espasmo.
Explota dentro de mí.
Conviérteme en constelación, en polvo estelar.
Regálame cada espasmo.
Explota dentro de mí.
No descanses, sigue pegado a mí, dentro de mí.
Acaricia cada recoveco, hasta que te deje de sentir y sólo sea conciente del placer.
Acaricia cada recoveco, hasta que te deje de sentir y sólo sea conciente del placer.
Después bébeme.
Mejor brebaje no encontrarás.
Eres perfecto en la oscuridad.
Mejor brebaje no encontrarás.
Eres perfecto en la oscuridad.
3 comentarios:
Bello, muy bello.
Gracias!
Saludos revolucionarios a cada uno de nosotros que queremos mejorar lo que hacemos. Es hora de refrescarnos el alma con las cosas más importantes del hombre. Cuáles? Es sencillo, la preocupación por la humanidad.
Adios y hasta siempre...
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