DE ANFIBIOS O NOVELAS BLOGERAS

Mientras que hay casos como el de la escritora austriaca Elfriede Jelinek, premio Nobel de Literatura 2004, que ha publicado en internet su nueva novela titulada Envidia que “no editará ni permitirá que se edite en forma impresa”, algunos narradores han creado sus novelas desde un blog.

Ese es el caso del mexicano Jorge Harmodio, quien ideó su ópera prima en un blog personal, durante dos años, y ahora decidió publicarla en papel.

Harmodio fue tejiendo la historia en su blog “Malversando.com”; los resultados de esa exposición pública son —según cuenta el creador— un trabajo “ambiguo que no es ni novela ni libro de cuentos, es una forma anfibia que se procesó en un blog”.

Nacido en 1972 en Mexicali, el narrador creó su espacio personal que abre con la leyenda “obras completas provisionales de Jorge Harmodio”, lo hizo cuando vivía en Francia y cursaba el taller literario del Instituto de México en París, coordinado por Martín Solares.

En Malversando.com, nació Musofobia, una novela escrita de manera pública que intercala posts con los relatos de un cuentista que no puede escribir novela, pero que logra concretar su pieza cuando teje sus cuentos con pedazos de su blog personal en el que relata su frustración novelística y amorosa.

La obra de Harmodio es un viaje del ciberespacio a la literatura —contrario a los intentos comunes—, un experimento que inicia con “sábado, nidito.de.amor (21/mar/05/6:30) No es mi imaginación: hay un ratón en la casa. ayer le pedí a coamante que, si pretende abandonarme, lo mate antes de irse porque yo les tengo fobia” y que concreta una historia fragmentaria pero hilarante y llena de humor.

En ese espacio virtual que dice ser una “versión 1.2, año del señor 2008”, el autor puso a disposición de amigos y desconocidos, cuentos que él creaba en la soledad y que encontraron su unión en el blog que actualiza todos los días y en el que incluye el “¡Manifiesto por una Literatura Huiqui!”, que determina que: “Toda lectura es escritura: todo lector, un escritor” y que “Los derechos de escritor terminan en el punto inicial de la lectura. A partir de este punto, sólo existen los derechos de lector”.

A Musofobia, trabajo anfibio inspirado por Así en la paz como en la guerra de Guillermo Cabrera Infancia y De la infancia de Mario González Suárez, le seguirá una nueva novela, también muy cercana al internet y a las nuevas tecnologías, sin que se aleje del blog que ofrece novela, cuento, microcuento, vínculos de interés y pornografía.

Yanet Aguilar Sosa

El Universal

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